Cada vez son más las empresas que apuestan por la tarjeta restaurante como beneficio social para sus empleados. Sin comedor propio y con la pérdida de tiempo que supone desplazarse hasta casa para comer, esta opción se ha convertido en una herramienta ventajosa tanto para trabajadores como para las compañías.
Utilizar la tarjeta de restaurante ofrece una serie de beneficios que van más allá de simplemente facilitar el pago de comidas. Además de la comodidad y flexibilidad que brinda a los usuarios al disfrutar de experiencias gastronómicas, también conlleva ventajas significativas.
Las ventajas fiscales de los tickets restaurant permiten a empleadores y empleados optimizar sus recursos financieros, al tiempo que fomentan la productividad y el bienestar laboral.
La tarjeta restaurante tiene como objetivo cubrir total o parcialmente los gastos de las comidas de los empleados de una empresa durante las jornadas laborales. Es un beneficio social que permite a las empresas facilitar un soporte cómodo y de uso sencillo con el pagar las comidas de los trabajadores, mejorando su poder adquisitivo.
Como explica Edenred, líder mundial en soluciones transaccionales con más de 40 años de experiencia y presencia en 42 países, la tarjeta Ticket Restaurant es un sustituto de las dietas y los reembolsos que permite a los empleados el pago parcial o total a cargo de la compañía de las comidas de forma sencilla, segura y rápida.
Uno de los aspectos más positivos de Ticket Restaurant es que se basa en una estrategia Win-Win en la que todos los implicados resultan beneficiados. Vamos a ver ahora cuales son las ventajas de la tarjeta restaurante para las empresas, para los empleados e incluso para los restaurantes mismos.
Para las compañías, la tarjeta restaurante conlleva las siguientes ventajas:
Por su parte, los trabajadores se benefician de los siguientes aspectos a la hora de tener su tarjeta restaurante:
Asimismo, los negocios de hostelería adheridos a la tarjeta restaurante obtienen un volumen de negocio adicional y una forma de pago rápida y sencilla.
El procedimiento para implantar el sistema de retribución flexible en la organización es sencillo. La compañía en cuestión contrata con la proveedora el servicio y esta expide una tarjeta para cada empleado en función de los parámetros establecidos por la empresa.
Una vez en su poder, los trabajadores activan la tarjeta y ya pueden usar el soporte en plástico para abonar el recibo de sus comidas hasta un máximo de 11 euros por día en cualquier de los restaurantes y establecimientos asociados.
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