Los conflictos aparecen. Es inevitable. Surgen cuando en un mismo equipo hay personas con diferentes expectativas. Esto hace que la gestión de este tipo de problemas sea crítica. La resolución de conflictos laborales, ejemplos de malentendidos entre dos compañeros o de discusiones a gran escala, puede llevarse a cabo de distintas maneras.
Pero, lo más importante, es tener en cuenta que se puede evitar el conflicto si, al principio de una discusión, se toman algunas medidas que facilitan la comunicación.
Los conflictos laborales son el choque que se produce entre individuos o departamentos, acabando con la armonía de su relación. El factor que genera esta situación desagradable de desacuerdo puede ser de tipo emocional, organizacional o cultural, entre otros.
Un conflicto tiene distintas fases. Empieza por la constatación de las diferencias entre las partes y la aparición de un factor desencadenante, que genera el choque. Ahí da inicio el conflicto, que se materializa en discusiones, desacuerdos verbales y otras señales que dejan constancia de que la pelea ya ha comenzado.
Durante el desarrollo de un conflicto, los individuos expresan sus diferencias y plantean sus razones. Si, en ese momento, se sabe reconducir la situación, podría llevarse hacia el acuerdo, encontrando un área de interés común: la solución al problema.
Si las partes no son capaces de hacer concesiones y buscar el bien global, el bienestar en el trabajo, y si nadie interviene desde la organización para evitar la escalada del conflicto laboral, este avanzará. Y lo hará arrastrando con él a otras personas y alargándose en el tiempo. Imposibilitando así la resolución de conflictos laborales.
Cuanto más se tarda en resolver una situación de este tipo, más complejidad entraña y mayores son sus consecuencias negativas. Incluso el más pequeño de los problemas, si no se controla en el momento adecuado puede provocar una gran guerra y divisiones.
Como decíamos, las causas de los conflictos en el trabajo pueden tener un origen muy diverso. Desde una diferencia en el proceso de pensamiento a la distinta percepción de la realidad; de las actitudes de unos a la falta de comprensión de otros.
Los choques de intereses son frecuentes también en el ámbito empresarial; igual que las disputas resultado de una excesiva presión. Son tipos de conflictos laborales que son ejemplos comunes en las organizaciones.
Un conflicto puede cambiar las relaciones y convertir a los buenos compañeros en enemigos, y a sus allegados en integrantes de dos bandos que destruirían la salud del clima laboral.
Además de los diferentes tipos de conflictos laborales según las causas que los motivan que acabamos de ver, existen otras formas de clasificar estas situaciones que ponen en riesgo la armonía de la empresa.
En función de los implicados, existen tres tipos, que hay que analizar y conocer si se quiere tener éxito en la resolución de conflictos laborales:
Según su resultado, los conflictos en el lugar de trabajo pueden terminar mal, por ejemplo, con denuncias, abandono de talento o pérdida de clientes. De ahí que sea tan vital saber cómo llevar a cabo la resolución de conflictos laborales de manera rápida y eficiente.
Sería genial si las empresas pudieran resolver estas disputas antes de que las partes tuviesen que gastar dinero en litigios, o para evitar que un empleado fuera despedido o de manera previa a que el cliente o la relación laboral desaparecieran para siempre.
Algunas técnicas de resolución de conflictos laborales (ejemplos como los tres que veremos a continuación) son tan sencillas de aplicar como útiles y ayudan a evitar y resolver este tipo de problemas tan frecuentes en la empresa en las etapas iniciales.
Todo profesional encargado de gestionar personas debería tener como objetivo desarrollar nuevas habilidades de resolución de conflictos. Ejemplos como los siguientes son un buen punto de partida:
Saber cómo gestionar los problemas, prevenir malentendidos y llevar a cabo una eficaz resolución de conflictos laborales, con ejemplos de técnicas como las tres precedentes, es fundamental en el lugar de trabajo.
Además, también es importante trabajar el clima laboral, asegurar que valores como la justicia, el respeto o el sentimiento de equipo prevalecen.
Velar por mantener unas condiciones físicas agradables en la oficina, reconocer los éxitos y celebrarlos, por ejemplo, con Edenred Regalo, y procurar que los niveles de motivación y satisfacción laborales permanezcan en cotas elevadas contribuye significativamente a minimizar las tensiones que podrían dar lugar a la aparición de problemas entre compañeros de trabajo.
¿Han quedado claras ya las claves para la resolución de conflictos laborales?