Cuando un empleado decide trabajar en una determinada empresa, lo hace por diferentes motivos. Estos motivos no comprenden únicamente la remuneración, sino que también entran en escena otros elementos de vital importancia para que el empleado acuda a la misma oficina día tras día. El conjunto de todos estos motivadores es lo que se conoce como modelo de compensación total.
La compensación total es aquella (monetaria o no) que la compañía proporciona a sus empleados por su tiempo, talento, esfuerzo y resultados. Se compone por dos elementos claramente diferenciados.
La compensación total debe ser abordada como el conjunto de elementos retributivos que el trabajador recibe a cambio de su trabajo. Como se ha visto, estos elementos no se limitan únicamente a los económicos o financieros, que los no económicos e intangibles juegan un papel crucial. De esta manera, la importancia que tiene la compensación total radica en la forma en que el empleado percibe de manera conjunta su propio trabajo. Es decir, se trata de un elemento que tiene una vinculación directa con la capacidad de retención de talento en las compañías, lo que suele traducirse en una baja rotación laboral.
A su vez, ser capaz de retener el talento y contar con una baja rotación laboral es sinónimo de mayor productividad y mayor eficiencia, lo que se traduce en mayores beneficios empresariales.
Existen distintas técnicas que nos van a ayudar a mejorar la compensación total de los trabajadores. Para ello, es necesario abordar esta cuestión desde varias perspectivas, algunas de ellas centradas en los elementos económicos y otras en los no económicos.
La mejor manera de mejorar la compensación total que un empleado recibe por su trabajo es conociendo sus necesidades. Para ello, la mejor forma de conseguirlo pasa por preguntarle directamente qué necesita o qué aspectos de su trabajo cree que se podrían mejorar. De esta forma, llevando a cabo encuestas y entrevistas a los trabajadores, se pueden identificar las fortalezas y debilidades de cada puesto de trabajo, lo que permitirá conocer el nivel de compensación total que ofrece a cada empleado.
Por lo general, mayor flexibilidad y adaptabilidad en el trabajo implica mejor compensación total. Esto se debe a que, al ser el propio empleado el que dispone de esta flexibilidad y adaptabilidad, es él mismo quien escoge la forma de trabajar que mejor se adapta a sus necesidades o estilo de vida. Fomentar el smart working, la libertad de horarios, así como dotar al empleado de una mayor capacidad de decisión, son algunas de las maneras de implementar esta mayor flexibilidad y adaptabilidad en el entorno laboral.
Junto al salario, los beneficios sociales son otro de los elementos económicos que juegan un papel decisivo en la compensación total que el empleado recibe por su trabajo. En este sentido, soluciones como Ticket Guardería, Ticket Transporte o Ticket Restaurant, entre otros, ayudan a que la percepción del trabajo por parte del empleado mejore considerablemente. Esto se traduce en una mayor compensación total que, además, es fácil de identificar al estar muy vinculada a aspectos concretos y tangibles.