Un mando intermedio es un puesto complejo por algunos aspectos. Se caracteriza por estar situado en mitad de la jerarquía dentro de una organización, lo que hace que tenga que lidiar tanto con los problemas propios de los empleados de la base, como con los problemas de los puestos con mayor responsabilidad dentro de la empresa.
Un mando intermedio es un trabajador que tiene responsabilidades importantes en una empresa, pero que, al mismo tiempo, no constituye el rango de mayor responsabilidad dentro de esta. Es decir, se trata de personal que se encuentra en mitad de la jerarquía de mando. En muchos casos, un mando intermedio se caracteriza por tener bajo su responsabilidad la gestión de un equipo concreto, pero, al mismo tiempo, tiene que dar explicaciones de la gestión de este equipo a mandos superiores.
Los mandos intermedios son fundamentales en toda organización con un tamaño importante. Gracias a los mandos intermedios, existe una línea de comunicación que une las bases de la empresa con los equipos directivos y, debido a esto, los mandos intermedios tienen una función indispensable en las grandes empresas. Esto se manifiesta tanto de forma positiva como negativa. Es decir, tienen sus ventajas y sus inconvenientes.
Entre las ventajas más importantes con las que cuentan los mandos intermedios cabe citar la perspectiva primordial dentro de la empresa. Debido precisamente a su posición intermedia entre las bases y los directivos de la empresa, los mandos intermedios cuentan con una perspectiva que permite ser consciente de la mayoría de situaciones y procesos que tienen lugar dentro de la propia empresa. Esto, a su vez, los capacita para dar respuestas rápidas y eficaces a la mayoría de problemas que puedan surgir, ya sean problemas que vengan desde arriba o desde abajo en la cadena de mando.
Por otro lado, los mandos intermedios cuentan con la desventaja de que, al estar posicionados a medio camino entre la dirección y la base de la compañía, esto implica que sean uno de los perfiles que más cantidad de problemas y asuntos tengan que resolver en la empresa, ya que se ven afectados por ambas partes. Así mismo, debido a que son los responsables directos dentro de cada una de sus áreas, es fundamental que cuenten con un conocimiento completo y metódico de dicha área, puesto que los mandos superiores no están en contacto directo que los equipos de trabajo y los mandos intermedios sí. Por lo que se espera que sean estos los que puedan ofrecer las soluciones necesarias en cada situación que afecte al equipo.
Como es lógico, la gestión que tiene que hacer un mando intermedio es más complicada que la que pueden tener otros empleados de la compañía. En este sentido, existen diferentes estrategias que ayudan a que su labor sea lo más eficiente posible, lo que ayuda a que el conjunto del equipo a su cargo y la empresa en su conjunto funcionen correctamente.
Algunos de los consejos más importantes que deben tener en cuenta los mandos intermedios son los siguientes: