En un entorno altamente competitivo, la innovación empresarial se ha convertido en el caballo de batalla de las organizaciones. Como expresa Enrique Dans, “el valor de la innovación no está en evitar que te copien, sino en conseguir que todos te quieran copiar”. Las compañías necesitan incorporar nuevos productos, servicios o procesos con los que mantener su posición en el mercado. Ahora bien, existen diferentes vías para conseguir este valor añadido.
Una de las primeras definiciones de innovación empresarial es la aportada por el economista austriaco Joseph Schumpeter, que introdujo este concepto al ámbito de los negocios en su obra The Theory of Economic Development, concibiéndola como “la introducción de un bien (producto) nuevo para los consumidores o de mayor calidad que los anteriores, la introducción de nuevos métodos de producción para un sector de la industria, la apertura de nuevos mercados, el uso de nuevas fuentes de aprovisionamiento, o la introducción de nuevas formas de competir que lleven a una redefinición de la industria”.
Por su parte, la Comisión Europea, en el Libro Verde de la Innovación, publicado en 1995, describe la innovación empresarial como “sinónimo de producir, asimilar y explotar con éxito una novedad, en las esferas económica y social, de forma que aporte soluciones inéditas a los problemas y permita así responder a las necesidades de las personas y de la sociedad”.
En este mismo sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en el Manual de Oslo de 2005 la define como “la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), proceso, método de comercialización o modelo organizativo en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores”.
Dentro de la innovación empresarial, podemos encontrar también numerosas clasificaciones. Una de las más recientes es la propuesta por Steve Blank, un reputado empresario y académico de Silicon Valley (California) e impulsor del método Lean Startup con su obra The Four Steps to the Epiphany.
Para este experto, la innovación empresarial puede dividirse en los siguientes grupos: