¿Tu empresa invierte en el desarrollo profesional de los empleados? Vivimos en un tiempo apasionante donde los cambios llegan rápido, a velocidades nunca antes sospechadas. Estos cambios también se dan en el mundo laboral, obligando a los trabajadores a renovar sus conocimientos continuamente. Solo invirtiendo tiempo y recursos en el desarrollo profesional de sus empleados las empresas podrán ser innovadoras y adaptativas a las nuevas situaciones del mercado. Es decir, el éxito. Para lograrlo, es necesario idear una serie de trayectos en los que el empleado pueda desarrollar su carrera.
“El progreso consiste en renovarse” dijo una vez Miguel de Unamuno, y hoy, una tendencia en alza es el desarrollo horizontal donde el empleado logra enriquecer sus competencias. Como podemos suponer, esto beneficia tanto a los trabajadores como a la empresa.
Los planes de desarrollo de los empleados son planes de acción que guían la toma de decisiones de la empresa en cuanto a la inversión en formación, coaching y mentoring de la plantilla. Se trata de una hoja de ruta que se comparte entre gerencia y empleados, y que guía en el camino hacia la maximización del potencial.
Aunque se ayuda a cada persona a desarrollar capacidades individuales, se trata de habilidades relacionadas con su rol en la organización y que influirán en las metas del negocio. Es por ello que este tipo de planificación se lleva a cabo en el ámbito laboral.
Para los empleados, descubrir nuevas habilidades y fomentar un camino laboral nuevo puede ser un soplo de aire fresco. Para tu empresa, invertir en el desarrollo profesional de tus empleados será una de las claves del éxito ya que:
La formación interna que reciben los empleados permite que éstos adquieran los conocimientos necesarios para desempeñar con mayores garantías distintas posiciones. Esto es especialmente interesante cuando nuestra empresa presenta una alta tasa de rotación de los empleados o de jubilación, puesto que nos permitirá cubrir los puestos vacantes con mayor agilidad.
El desarrollo profesional es necesario para poder sacar a la luz y potenciar las habilidades directivas de los empleados al ponerles en dicha situación. Por ello, con el objetivo de reducir riesgos y acompañar al empleado en su progresión. El desarrollo directivo debe ser progresivo.
Mantener a tu personal motivado es indispensable para alcanzar los objetivos laborales planteados. Cuando un empleado se siente estancado, un cambio de tareas o de posiciones podrá reactivar su motivación. Por ello, debemos identificar y gestionar dicho estancamiento para poder ofrecer un desarrollo profesional que, no nos olvidemos, necesita todo trabajador.
Estas razones son lo suficientemente importantes para que cualquier empresa implemente en su estrategia planes de desarrollo profesional si es que quieren sobrevivir en un entorno global cada vez más competitivo. Lograr el éxito empresarial está en tus manos.
Las personas generalmente están motivadas por el autodesarrollo. Si este crecimiento interno está alineado con los objetivos de la organización y las necesidades futuras, ayudará a superar los principales problemas a que se enfrente el negocio y desarrollará la motivación de los empleados.
Invertir en el desarrollo profesional de los empleados y hacer un plan ayuda a abordar las necesidades de negocio futuras y la planificación de la sucesión. Esto reduce los costes de reclutamiento, incorporación y capacitación de candidatos externos.
Invertir en el desarrollo profesional de tus empleados permite contar con una plantilla mejor preparada y más capaz, pero, además, supone una forma de mejorar la marca empleadora, elevar la motivación de los trabajadores y aumentar la tasa de retención de talento en la empresa. ¿Sabías que la retribución flexible es otra de las formas de conseguirlo?