7 de septiembre de 2020

Contrato indefinido ordinario: todo lo que debes saber como empresa

contrato indefinido ordinario

Solo uno de cada diez trabajadores con contrato temporal consigue modificar su situación a contrato indefinido, según el último informe de la OCDE, una tasa que se sitúa muy por debajo de la media europea. Pese a sus ventajas, el contrato indefinido ordinario no es una figura tan extendida como podría serlo en nuestro país.

Sin embargo, esta modalidad contractual presenta beneficios, no solo para los trabajadores, sino también para las empresas, por lo que las organizaciones deben valorar su aplicación. ¿Quieres saber en qué consiste esta forma de acuerdo y qué tipos hay? ¿Te gustaría entender cuándo se usa y qué requisitos tiene? En este post te ayudamos a salir de dudas.

Qué es un contrato indefinido ordinario

Según la Guía de Contratos, publicada por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el contrato indefinido “es aquel que se concierta sin establecer límites de tiempo en la prestación de los servicios en cuanto a la duración del contrato”.

Es decir, a diferencia de otros tipos de contrato, como los temporales, de formación o en prácticas, el contrato indefinido no tiene una fecha concreta de extinción, sino que el vínculo laboral entre compañía y empleado perdura hasta que alguno de los dos lo rompa.

¿Cuándo es usado el contrato indefinido ordinario en la empresa?

Este modelo es utilizado por las empresas para cubrir puestos habituales y que se llevan a cabo de forma fija y constante, como parte de la actividad económica de la compañía.

¿Qué es un contrato indefinido y qué tipos de contratos indefinidos existen en España?

El contrato indefinido es el que se formaliza entre empleado y empleador, vinculando al primero a una relación laboral con la empresa en la que no se concretan límites máximos temporales en la prestación de los servicios, en todo lo relativo a la duración del contrato. Puede celebrarse a jornada completa, parcial y también cabe acogerse a esta forma contractual para la prestación de servicios fijos discontinuos.

Uno de los tipos de contratos indefinidos más conocidos es el ordinario, aunque no es el único.

Tipos de contratos indefinidos

Junto al contrato indefinido ordinario, existen también otros contratos indefinidos especiales regulados por la legislación para determinados supuestos concretos, como, por ejemplo, los siguientes:

  • Contrato indefinido para personas con discapacidad.
  • Contrato indefinido para profesionales del servicio de hogar.
  • Contrato indefinido de alta dirección.
  • Contrato indefinido de apoyo a los emprendedores.
  • Contrato indefinido con vinculación formativa.
  • Contrato indefinido para trabajadores en situación de exclusión social.
  • Contrato indefinido para mayores de 52 años y beneficiarios de los subsidios de desempleo.

Tipos de contrato indefinido ordinario

Según la forma en que empleado y empleador decidan formalizar el contrato indefinido ordinario, se pueden distinguir entre los siguientes tipos:

  • Contrato indefinido ordinario a jornada completa.
  • Contrato indefinido ordinario a tiempo parcial.
  • Contrato indefinido ordinario para la prestación de servicios fijos discontinuos.

¿Cuáles son los requisitos formales del contrato indefinido ordinario?

En cuanto a las exigencias formales del contrato indefinido, la normativa establece una serie de pautas.  

Así, si bien pueden realizarse tanto de forma oral como por escrito, existen una serie de supuestos en los que tendrán que ser por escrito o se entenderá que se ha celebrado por tiempo indefinido y a jornada completa.

Formalización del contrato indefinido ordinario por escrito

  • Las acogidas al programa de fomento del empleo.
  • Los contratos a tiempo parcial, de relevo y fijos-discontinuos. En los primeros, deberá especificarse el número de horas ordinarias de trabajo al día, a la semana, al mes o al año contratadas y su distribución; y en los últimos, además, deberá constar la duración estimada de la actividad, la forma y el orden de llamamiento que establezca el convenio colectivo aplicable y la jornada laboral estimada y su distribución horaria.
  • Los de los trabajadores que trabajen a distancia, figurando el lugar en que se realice la prestación.
  • Los contratados en España al servicio de empresas españolas en el extranjero.
  • Cuando así lo exija una disposición legal.

Por su parte, el Ministerio de Trabajo pone a disposición de las empresas un modelo oficial de contrato indefinido.

¿Cómo se convierte un contrato temporal o de formación en contrato indefinido?

La conversión de un contrato temporal o de formación a indefinido puede producirse por acuerdo de trabajador y empresa.

No obstante, también se entenderá que el contrato es indefinido en los siguientes casos:

  • Si el empleado no ha sido dado de alta en la Seguridad Social, una vez que ha pasado el tiempo fijado legalmente para el periodo de prueba.
  • Cuando se considere que hay fraude de ley.
  • En aquellos contratos temporales que hayan superado los límites de tiempo legales para este tipo de contratación, o en ciertos casos de subrogaciones y sucesiones empresariales.

¿Cuáles son las ventajas del contrato indefinido para el empleado y la empresa?

Ventajas del contrato indefinido para el empleado

El principal beneficio que conlleva tener un contrato indefinido para el trabajador radica en la indemnización que obtendrá en caso de despido, pues el resto de derechos son equivalentes en todas las modalidades.

En este sentido, en los contratos temporales, la empresa puede optar por cesar al trabajador –aplicando el tipo de indemnización que corresponda- o bien esperar a que finalice el periodo contractual, sin tener que indemnizar al empleado. En cambio, en el contrato indefinido, al no estar sujeto a un plazo temporal, el cese de la relación contractual por parte de la compañía siempre es entendido como despido, con su indemnización oportuna, lo que aporta una mayor seguridad laboral al profesional.

Concretamente, el trabajador despedido tiene derecho a una indemnización de 20 días de salario por año trabajado durante un máximo de 12 mensualidades, en el caso de despido objetivo; y de 33 días de salario por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades, cuantía que asciende a 45 días por año con un límite de 42 mensualidades desde el 12 de febrero de 2012, en supuesto de despido improcedente. Si se trata de un despido disciplinario o un cese voluntario del empleado, en ningún caso tendrá derecho a indemnización.

Ventajas del contrato indefinido para la empresa

¿Y qué beneficios obtiene la organización mediante de este tipo de contrato?

A nivel económico, las compañías que opten por el contrato indefinido tienen derecho a importantes bonificaciones fiscales tanto estatales como autonómicas y locales. Así, por ejemplo, la conversión de contratos en prácticas a la finalización de su duración inicial o prorrogada, de relevo y sustitución por jubilación en empresas de menos de 50 empleados conlleva una deducción de entre 500 y 700 euros en la cotización durante los tres primeros años.

Además, en cuanto a la cultura corporativa, el contrato indefinido aporta mayor estabilidad laboral a los empleados, que perciben el apoyo y respaldo de la compañía, lo que impulsa la motivación del capital humano y mejora el rendimiento y productividad de los equipos.

Edenred España

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