La incertidumbre económica que atraviesa nuestro país tras la pandemia y la actual guerra de Ucrania, han despertado el miedo a la estanflación. Con este término se define una situación económica en la que se combina un estancamiento del crecimiento económico con una fuerte inflación de los precios, como está ocurriendo con la gasolina y la luz.
Aunque pueda parecer una situación inédita, algunos ejemplos históricos pueden ayudar a la hora de entender este fenómeno. Si te has percatado de este hecho y te genera incertidumbre como responsable de tu empresa, aquí te damos las claves para afrontarlo y lidiar con las consecuencias. ¡Toma nota de ello!
En resumen, se puede decir que la estanflación está provocada por una situación de crecimiento económico lento, generalmente con tasas altas de desempleo, acompañada de un incremento en los precios. Esta subida generalizada de precios es la habitualmente conocida como inflación; lo particular del fenómeno es su combinación con un estancamiento económico.
Un crecimiento económico lento debería resultar en un crecimiento del desempleo pero, por sí mismo, no debería producir un incremento en los precios, sino todo lo contrario. Es precisamente por ello que la estanflación resulta paradójica y, además, preocupante. A nivel general, el crecimiento de la tasa de desempleo redunda en una pérdida de poder adquisitivo en los consumidores. Si a esto le añadimos una subida progresiva de precios, obtenemos una situación en la que lo que los consumidores poseen pierde valor progresivamente.
Ejemplo de ello fue la estanflación provocada en los años 70 en Estados Unidos por una subida del precio del petróleo y el gasto público en materia social y militar. Todo esto dio lugar a que los empleados pidiesen una subida de los sueldos. La subida de salarios de las empresas además del alza del precio de los productos derivó en un crecimiento del desempleo que se tradujo en una subida mayor de los precios y un descenso del consumo.
Algunas consecuencias que pueden darse son los despidos, el descenso del producto interior bruto y una subida de los precios cada vez mayor. Por otro lado, se puede producir una distorsión causada por los especuladores.
En nuestra encuesta de Linkedin lanzada hace unas semanas os preguntamos si creíais que la subida salarial era una de las soluciones para acabar con la estanflación. El 40% de vosotros contestasteis que sí.
Sin embargo, si los precios suben de forma desmesurada, tus trabajadores reclamarán que los salarios mejoren para poder hacer frente a la compra de bienes de todo tipo. No obstante, si los salarios se ponen al mismo nivel que los precios, tu empresa podría subir los precios de lo que venden, lo que nos llevaría a una espiral sin fin que no solucionaría el problema.
Como vemos, un escenario de estanflación obliga a un sistema económico a afrontar grandes contradicciones. Las políticas monetarias para reactivar el crecimiento económico aumentan la inflación. A su vez, las políticas orientadas a disminuir la inflación reducen la actividad económica y agravan el parón productivo. Cuando ocurren a la misma vez, la inflación y el estancamiento económico coexisten desfavorablemente: atajar la primera significa potenciar el segundo.
¡Es clave! Se trata de un elemento estructural de la economía del que dependen gran parte de los factores económicos, si no todos.
Por otro lado, tu empresa deberá apostar por el I+D para crear empleo e investigar en distintos sectores para diferenciarse. De esta manera elevará su capacidad competitiva y conseguirás fomentar la creación de puestos de trabajo y la apuesta por el medio ambiente.
En cualquier caso, la nueva realidad económica y la incertidumbre del momento dibujan nuevos retos para el escenario futuro más próximo. Comprender la estanflación es un primer paso esencial que otorga a muchos profesionales una visión de conjunto para adaptar sus estrategias a la urgencia del momento. Y tú, ¿qué soluciones ves posibles para frenar la estanflación? ¿Crees que potenciar la productividad o invertir en I+D son algunas de ellas? Permanece atento a nuestro blog y cuéntanos tu opinión en redes sociales.