La formación continua en los ambientes de trabajo es una de las herramientas más importantes que tienen las empresas para desarrollar el potencial de sus profesionales. Expandir las habilidades y capacidades de los equipos conduce a que las organizaciones estén mejor preparadas para los desafíos presentes y futuros.
A menudo, se piensa en la formación desde una perspectiva clásica del aprendizaje, aquella que se impone desde el colegio, en la que un docente o un experto transmite sus conocimientos de una forma unidireccional. Sin embargo, en la actualidad, las empresas están adoptando nuevos métodos y herramientas para facilitar el aprendizaje en el ámbito laboral, haciendo uso de prácticas más dinámicas y atractivas. Esta tendencia no solo mejora las habilidades y el conocimiento de sus equipos, sino que también fomenta un ambiente de trabajo más colaborativo, ameno y motivador.
Entre las técnicas emergentes, se destacan la gamificación y la exploración de herramientas tecnológicas innovadoras como el uso de inteligencia artificial y la realidad aumentada y virtual.
¿Quién dijo que aprender tiene que ser una actividad aburrida? Sabemos que la motivación juega un rol crucial en el proceso de aprendizaje y, en este sentido, los juegos y las actividades lúdicas en general pueden llegar a transformarse en instrumentos clave para impulsarla. El objetivo es convertir una actividad formativa en un espacio interactivo y atractivo que estimule la participación y el compromiso.
Cuando se aplican elementos y principios de los juegos en contextos no lúdicos, como el espacio de formación en el trabajo, se dice que se está aplicando una estrategia de gamificación.
En este sentido, la gamificación en el espacio de formación laboral puede aplicarse de diferentes formas. Por ejemplo, se puede incluir desafíos visuales, quizzes y preguntas multimedia en los módulos de aprendizaje. O bien, promover actividades colectivas que rompan con las estructuras jerárquicas tradicionales e inviten a la colaboración entre equipos. También se pueden implementar sistemas de recompensas para el talento, con puntos, niveles e insignias que obtienen al cumplir determinados objetivos, como la finalización de módulos de formación.
La gamificación impacta de lleno en el employee engagement al transformar tareas rutinarias y procesos de aprendizaje en experiencias atractivas y motivadoras. No solo aumenta la participación activa en programas de formación y desarrollo, sino que también fomenta un sentido de logro y competencia amistosa. Como resultado, los equipos experimentan una mayor satisfacción laboral y un sentido de pertenencia, lo que se traduce en una mejor fidelización y un ambiente de trabajo más positivo y productivo.
Las herramientas de inteligencia artificial (IA) están transformando de diversas maneras la forma en que aprendemos y nos adaptamos a nuevos conocimientos.
En primer lugar, la IA ofrece una plataforma para personalizar el proceso de formación del talento. A través del análisis de grandes cantidades de datos, patrones y algoritmos, estas herramientas pueden identificar fortalezas, debilidades, necesidades y preferencias de aprendizaje de cada individuo, ofreciendo contenidos y recursos personalizados.
Asimismo, las herramientas de IA generativa pueden usarse para crear tutores virtuales, avatares y videos con diferentes lenguajes. Esto resulta especialmente atractivo para aquellas empresas que cuentan con equipos internacionales. Un sistema avanzado de formación con IA puede abarcar en simultáneo a diferentes grupos, ofreciendo contenidos y respuestas inmediatas en múltiples idiomas.
Además, al tener la capacidad de procesar y generar contenido en diversos formatos, la IA puede contribuir a la creación de recursos de aprendizaje multimedia. La IA no solo puede generar textos en un par de segundos, también imágenes, videos, infografías, presentaciones de diapositivas y glosarios. Una gran variedad de recursos que hacen que la formación sea más interesante y estimulante.
El aprendizaje móvil y el microaprendizaje están revolucionando la manera en que los equipos acceden y asimilan nuevos conocimientos en el entorno laboral. Estas innovadoras técnicas formativas no solo aumentan la flexibilidad y accesibilidad del aprendizaje, sino que también optimizan la retención y aplicación de la información.
El aprendizaje móvil se refiere a la posibilidad de utilizar los dispositivos móviles como medio de acceso a los materiales de estudio. Esto permite aprovechar los momentos libres o desplazamientos para revisar los contenidos didácticos, facilitando así un aprendizaje continuo y a demanda. Además, la tecnología móvil ofrece un acceso rápido y cómodo a recursos adicionales, como aplicaciones o tutoriales en línea, que enriquecen la experiencia de aprendizaje. Esta flexibilidad permite integrar la formación en el flujo de trabajo diario, adaptándose a las necesidades individuales y permitiendo a los equipos aprender cuando y donde les sea más conveniente.
Por otro lado, el microaprendizaje, basado en sesiones de aprendizaje breves y concisas, permite difundir pequeñas dosis de información de manera clara y directa, lo que facilita su asimilación y retención. En un contexto donde la atención de las personas tiende a ser más breve y dispersa debido a la cantidad de estímulos presentes en el entorno digital, el microaprendizaje se adapta perfectamente a esta realidad. Al mejorar la retención de información y aumentar la eficiencia del tiempo dedicado a la formación, esta técnica permite una rápida actualización de conocimientos y habilidades. Las sesiones cortas y específicas ayudan a los equipos a mantenerse al día sin la necesidad de invertir largas horas en formación, lo que se traduce en una mayor productividad y un mejor aprovechamiento del tiempo.
En conjunto, el aprendizaje móvil y el microaprendizaje crean un entorno de formación más dinámico y efectivo, adaptado a las necesidades actuales. Estas técnicas no solo mejoran las habilidades y el conocimiento de los profesionales, sino que también potencian el compromiso y la motivación, contribuyendo al éxito y competitividad de las empresas en el mercado actual.
En conclusión, la formación continua es esencial para el éxito de cualquier empresa en el competitivo mercado actual. Al adoptar nuevos métodos y herramientas para facilitar el aprendizaje en el trabajo, las empresas pueden crear entornos de formación más dinámicos y efectivos que no solo mejoran las habilidades y el conocimiento de sus profesionales, sino que también potencian el engagement y la atracción de talento.