Una actitud positiva en el trabajo es esencial para alcanzar la productividad, el rendimiento, la eficacia, la eficiencia y la excelencia. Sin ella, todos los conocimientos y aptitudes quedan anulados.
Esto mismo lo refleja en su fórmula Victor Küppers, el conferenciante motivacional de reconocido prestigio. Dicha fórmula se presenta del siguiente modo:
V= (H+C) x A
En donde:
Si observamos detenidamente nos damos cuenta de que, ante una actitud cero o negativa, el valor de una persona será también cero o negativo, respectivamente, aunque sus habilidades y conocimientos sean excepcionales. Y es que la actitud es, como decíamos arriba, lo que lo determina prácticamente todo en el ámbito profesional.
Veamos algunas fórmulas que nos permitirán despertar una actitud positiva en el trabajo de nuestros empleados.
Los seres humanos somos animales sociales y, como tales, necesitamos interactuar y tener relaciones sanas y fructíferas con nuestros semejantes. En el entorno laboral, esto se traduce en compañerismo y colaboración, ambas cuestiones indispensables para alcanzar una actitud positiva en el trabajo.
Para reforzar los lazos entre los trabajadores de nuestra empresa y conseguir un excelente clima laboral, recomendamos seguir los siguientes tips:
Para que nuestros trabajadores puedan adoptar una actitud positiva en el trabajo, necesitan ser escuchados. Nadie puede estar satisfecho si se obvia o se menosprecia su punto de vista.
La escucha activa nos permite despertar ese tipo de emociones en nuestros trabajadores y comunicarles que valoramos y tenemos en cuenta todo lo que nos tengan que decir. Pero no hablamos solo de escucha activa presencial, sino también de escucha activa no presencial. Un ejemplo clásico de ello son los buzones de sugerencias, que pueden funcionar de forma anónima o no.
A día de hoy, este tipo de buzones pueden configurarse perfectamente en una dirección de correo electrónico.
Cuando nuestro cerebro procesa una información que nos resulta placentera (por ejemplo, unos buenos resultados de una actividad que hemos llevado a cabo), desencadena una serie de emociones que aumentan nuestra actitud positiva y nuestro nivel de satisfacción general. Esto, a su vez, condiciona que en el futuro podamos obtener buenos resultados, de modo que se crea un ciclo de retroalimentación positiva.
Por este motivo es importante que dispongamos de algún canal de comunicación, físico u online, en el que transmitamos a nuestros empleados todo lo bueno que ocurra en la empresa. Allí se puede hablar, desde el aumento de la facturación hasta el cierre de un contrato con un cliente importante o la apertura de una nueva sede en otra ciudad. Y, por supuesto, que este canal sirva también para transmitir mensajes de felicitación al equipo por su buen hacer y para comunicarles distintas recompensas que les ofrezcamos.
Todo esto genera un ambiente positivo que alimentará los buenos resultados futuros. Y eso, sin duda, es esencial para que nuestros trabajadores alcancen algo tan importante como la actitud positiva en el trabajo.