Trabajar en la nube tiene muchas ventajas, eso es indiscutible, pero también tiene algunas desventajas que tenemos que conocer no para dejar de utilizar ese útil repositorio de información, sino para prever y evitar futuros problemas. Así, hoy hablamos de trabajar en la nube desde sus dos puntos de vista: las ventajas y los inconvenientes.
Como en este blog nos gusta ser positivos, vamos a empezar por desglosar algunas de las múltiples ventajas que tiene trabajar en la nube, sobre todo desde el punto de vista del trabajo online, a distancia y colaborativo.
Una de las primeras ventajas destacables de trabajar en la nube es el ahorro económico en multitud de partidas presupuestarias típicas de los trabajos de oficina, desde el papel de las impresoras, a las mismas impresoras, ordenadores, pantallas, discos duros de almacenamiento, tóner, cartuchos…
La segunda ventaja destacable de trabajar en la nube es que si apostamos por un proveedor tecnológico de calidad, estaremos blindando la seguridad de los datos almacenados de una forma mucho más eficaz y efectiva que si usamos los dispositivos físicos tradicionales.
Al trabajar en la nube, se automatizan decenas de pequeñas tareas repetitivas que sí asumen los empleados que trabajan en local: copias de seguridad, incorporación de contraseñas, limpiezas de archivos… Eliminar estas tareas liberará a nuestra plantilla no solo de una carga importante de trabajo, sino de una responsabilidad extra en el manejo de los vulnerables datos empresariales. ¿El resultado? Empleados más felices, relajados y productivos.
Como decíamos en la introducción de este artículo, trabajar en la nube también tiene algunas desventajas que pueden ser más o menos importantes. Es interesante conocer estos inconvenientes por una simple razón: evitar problemas futuros que casi siempre se traducen en pérdidas económicas, frustración y desmotivación de los trabajadores, pérdidas de tiempo, productividad y eficacia, etc.
Dicho esto, veamos algunos de los principales inconvenientes que tiene trabajar en la nube.
Algunas empresas creen que trabajar en la nube es gratis. Esto no es cierto. Trabajar en la nube quizá sea más económico que trabajar en local, pero también precisa de una inversión inicial que tenemos que cuantificar, prever y asumir.
Uno de los contras más importantes de trabajar en la nube es la necesidad formativa e informativa que tienen los usuarios y que no suelen recibir por parte de sus compañías. Antes de empezar a trabajar en remoto, el empresario debe asegurarse de que todos los implicados en el proyecto conozcan a fondo la nueva herramienta de trabajo, sus normas de uso en cuanto a seguridad, protocolos de archivo, etc.
Depender de Internet para acceder a los archivos corporativos puede ser una desventaja si tu empresa no cuenta con una red de banda ancha, si está ubicada en una zona rural o, simplemente, si la compañía proveedora no cumple con las condiciones contratadas en cuanto a velocidad de acceso, cortes de suministro, tiempo para ejecutar las interrupciones por averías… Este es un inconveniente de trabajar en la nube que cada día está más controlado, pero no dejes de tenerlo en cuenta y pensar en posibles soluciones alternativas.