Un factor clave en el éxito de cualquier empresa es lograr que los trabajadores realicen sus funciones en sus puestos sintiéndose cómodos, relajados, felices y, por lo tanto, muy motivados. Pero alcanzar esta motivación no es tarea fácil ni de un solo día, sino un trabajo lento y constante que afecta la filosofía empresarial a lo largo de los años.
Además, es esencial considerar que cada trabajador percibe la motivación de manera diferente, por lo que el papel del departamento de RRHH es crucial para identificar qué elementos pueden incrementarla.
La experiencia del empleado, cada vez más relevante, puede influir significativamente en la reputación de la empresa frente a clientes, proveedores y futuros miembros de la empresa. Mejorar esta experiencia será fundamental para alcanzar los objetivos empresariales, y los beneficios sociales desempeñarán un papel decisivo.
Los beneficios sociales son un conjunto de mejoras para los trabajadores de una empresa que no están incluidas en sus nóminas.
Se trata de prestaciones no dinerarias y no sustituibles por dinero, ni acumulables, cuya naturaleza jurídica es no remuneratoria, por lo cual sobre ella no se hacen deducciones ni aportes.
No son mejoras salariales (mejora voluntaria, complementos…) u otros derechos reconocidos en el Convenio Colectivo o de empresa (permisos más largos, más días de vacaciones….).
Su objetivo es el de mejorar tanto la calidad de vida del trabajador como su entorno, potenciando la satisfacción en su puesto de trabajo, incrementando la productividad y sirviendo como atractivo para atraer capital intelectual.
La retribución flexible es la posibilidad que brindan las empresas a cada empleado de elegir qué parte de su retribución quiere recibir como salario monetario y qué parte en productos, derechos o servicios.
Gracias a la retribución flexible el trabajador aumenta su salario neto, sin suponer un coste extra para la empresa. La parte percibida en productos, derechos o servicios, si se realiza de la forma y con los requisitos legales establecidos, está exenta de IRPF, por lo que la capacidad adquisitiva del trabajador se ve incrementada.
No todo el salario puede ser sustituido por la retribución flexible, por ley, es un máximo de 30% del salario bruto anual.
Por otro lado, los beneficios sociales en la empresa son una forma diferente de mejorar la retribución de los empleados por parte de las compañías y están por encima del salario de los trabajadores.
Suponen un coste añadido para las empresas, a diferencia de la retribución flexible, por el bien o el servicio, pero son deducibles 100% del Impuesto de Sociedades.
Además, los beneficios sociales no tienen el carácter individual de la retribución flexible, ya que por su propia naturaleza son grupales, y se deben incorporar al paquete retributivo de toda la compañía o de un departamento o categoría concreta por igual.
En España, el en su artículo 26.1, establece que el máximo porcentaje que puede recibirse por los beneficios sociales es el correspondiente a un 30% del salario bruto anual del empleado, como por la retribución flexible.
A pesar de las diferencias entre beneficios sociales y retribución flexible, los servicios ofrecidos pueden ser los mismos en ambas fórmulas. Bienes, derechos o servicios de guardería, restaurante o transporte, que sirven como complemento económico del trabajador y le ayudan en su economía.
Vamos a ven en detalle algunos ejemplos de beneficios sociales.
Como hemos visto existe una amplia variedad de beneficios sociales que podemos aplicar en nuestras empresas. No obstante, en nuestro país, algunos de los más comunes y que más valorados son los siguientes:
Ticket Restaurant es, desde hace años, uno de los beneficios sociales más valorados por los trabajadores y de los más comunes, ya que supone una importante ventaja económica, tanto para las empresas como para los empleados.
Para las empresas, este beneficio social es 100% deducible del Impuesto de Sociedades. Para los trabajadores, queda exento de IRPF hasta 11 € por día laborable La cantidad que ahorras al año depende de tu salario. Calcula tu ahorro en nuestra calculadora.
Edenred Movilidad (ex Ticket Transporte) fomenta el uso del transporte público colectivo con el fin de abonar los trayectos entre la residencia y el lugar de trabajo. Es prepago y se puede utilizar para la adquisición de títulos de transporte público colectivo de viajeros, tanto autobús como tranvía, tren y metro.
Para las empresas, este servicio es 100% deducible del Impuesto de Sociedades. Para los empleados, queda exento de IRPF hasta un importe máximo de 1.500 € por trabajador al año.
Edenred Guardería (ex Ticket Guardería) consiste en el pago de la guardería a través de la empresa, un beneficio social que fomenta la conciliación de la vida familiar y laboral.
Puede ser ofrecido por las empresas a los padres y madres trabajadores con hijos en el primer ciclo de educación infantil, es decir, de 0 a 3 años. Permite a aquellos trabajadores obtener un ahorro fiscal de hasta tres mensualidades al año en el pago de su centro de educación infantil.
Para las empresas, este servicio es 100% deducible del Impuesto de Sociedades. Para los trabajadores, Edenred Guardería queda íntegramente exento de IRPF.
La tarjeta Regalo de Edenred es una solución que permite recargas periódicas es nominativa y que se ajusta a cualquier presupuesto. Es perfecta para campañas puntuales o reconocimiento a empleados o incentivos. Una nueva forma de hacer regalos a tus equipos.
Otro beneficio social de los más valorados es el seguro médico privado. De esta forma los trabajadores pueden beneficiarse de ventajas como evitar listas de espera, escoger entre diferentes profesionales médicos, hospitales, etc..
Las empresas pagarán un recibo único que podrá deducirse en el Impuesto de Sociedades sin que se considere como un aumento en las aportaciones a la cuenta de la seguridad social.
Cada vez un mayor número de empresas invierten en mejorar la cualificación de sus trabajadores mediante cursos bonificados vinculados al puesto de trabajo. Esto provoca un inmediato aumento de la productividad y la competitividad.
Es un excelente incentivo para el crecimiento profesional y la motivación de los trabajadores y también para las empresas, ya que atraen talento.
Los beneficios sociales en la empresa aportan una amplia variedad de ventajas, no solo para los trabajadores, sino también para la empresa misma.
La introducción de los beneficios sociales juega un papel crucial, ya que son un añadido al propio salario del empleado que consigue que éste perciba una mayor recompensa por el trabajo realizado. Veamos a continuación algunas de las ventajas más importantes para la empresa:
Las ventajas de los beneficios sociales que obtienen los trabajadores son muy variadas, y dependen sobre todo del tipo de beneficio social concreto que tengan a su disposición.
Los beneficios sociales en la empresa aportan una forma de financiar gastos que los trabajadores tendrían que asumir de todas formas en su día a día. Por este motivo, los beneficios sociales son una forma de ahorro general que libera a los empleados de tener que dedicar parte de su salario a su financiación.
Otras importantes ventajas para los trabajadores son:
Diseñar un plan de beneficios sociales no es una tarea sencilla. Para que la política de beneficios sociales de una empresa sea todo un éxito será necesario seguir una serie de pasos fundamentales:
Las necesidades de cada empleado son diferentes, por este motivo muchas veces los beneficios sociales que les motivan también lo son.
Puede ocurrir por ejemplo que a un empleado que acaba de ser padre le haga mucha ilusión y le sea muy útil Edenred Guardería (ex Ticket Guardería), y a otro que no dispone de vehículo propio y no tenga hijos, le sea necesario Edenred Movilidad (ex Ticket Transporte).
Por este motivo, antes de establecer cualquier tipo de beneficio social es muy importante conocer las expectativas y necesidades de los trabajadores.
Para obtener esta información se pueden realizar reuniones, cuestionarios, e incluso hablar con los trabajadores que lleven más años en la empresa.
Estas prácticas pueden proporcionar una información muy valiosa sobre qué necesidades son las más comunes entre los empleados. Todo esto nos permitirá diseñar experiencias más personalizadas y acordes a cada grupo de trabajadores.
Antes de decidir por un proveedor u otro, es importante evaluar la calidad y variedad de los beneficios ofrecidos, asegurándose de que se adapten a las necesidades de los empleados.
Además, se debe considerar la reputación del proveedor, su capacidad de respuesta, su experiencia en el sector y las herramientas ofrecida para la gestión. Analizar las opiniones de otras empresas y realizar una comparación de costos también es fundamental.
Un buen proveedor no solo mejorará la satisfacción y motivación de los trabajadores, sino que también contribuirá al éxito y competitividad de la empresa.
Según las necesitades de los empleados se seleccionarán los beneficios sociales. Después, conviene empezar poco a poco lanzando beneficios sociales y testeándolos para comprobar cómo es su acogida por parte de los trabajadores. De esta forma podremos seleccionar el beneficio o beneficios sociales que mejor funcionen.
Deberemos seleccionar las herramientas que mejor nos ayuden a realizar un análisis detallado de cada acción y del impacto final sobre el empleado y la empresa.
Para ello podemos apoyarnos en algún software que automatice todas estas tareas y que nos facilite la medición de los efectos del reconocimiento por parte de los empleados.
Existen múltiples investigaciones que relacionan la satisfacción laboral y la motivación de los empleados con su mayor rendimiento y productividad.
Por ejemplo, un informe de “Wall Street Journal y Opener Institute for People” revela que los empleados felices están un 36% más motivados y son un 31% más eficientes que los que no lo están. En esta línea, los beneficios sociales se convierten en un óptimo medio para lograr trabajadores satisfechos.
Según otro estudio llevado a cabo por “The National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH)”, al implantar beneficios sociales en la empresa se repercute directamente en el aumento del rendimiento de sus empleados.
Por ejemplo, el informe “Productividad y empresa saludable de IESE Business School”, concluye que la inversión en esta práctica de Recursos Humanos reduce un 26% el coste medio por empleado gracias a la reducción del absentismo, la productividad, el mayor compromiso de los empleados y la mejora del clima laboral.
Por lo tanto, los beneficios sociales resultan ser una herramienta muy rentable para la organización, ya que, con una pequeña inversión por empleado, se incrementa y mejora el bienestar físico y mental del capital humano de la empresa, generando grandes resultados.
Podemos decir que gran parte del éxito de una empresa radica en la política de beneficios sociales que siga. Gracias a estos, aumentaremos la satisfacción de los trabajadores, lo que redundará en el aumento de la productividad y a su vez en el incremento de la rentabilidad y competitividad de la empresa.
Al mismo tiempo es muy importante saber qué beneficios ofrecer a los empleados y cómo gestionarlos con los beneficios sociales en la empresa. Teniendo en cuenta el tipo de trabajadores de nuestra empresa, sus edades, sus inquietudes, sus necesidades, etc., para que los beneficios que otorguemos se ajusten lo más posible a sus motivaciones.